Traducción al español a bajo
La voglia di qualcosa di dolce mi accompagna costantemente
durante il fine di settimana.
Inevitabile e prevedibile conseguenza di una
settimana di privazioni: vedere dolci proibiti in ogni angolo, andare con un
amica a bere te nel locale preferito e non poter assaggiare nemmeno un piccolo
dolcetto…
E così mi rifaccio nel fine di settimana. Il forno non
riposa e fin dal sabato mattina mi propongo di fare colazione con un buon
dolcetto home made, senza glutine e senza zucchero.
A volte non so proprio cosa inventarmi e improvviso con
quello che mi capita sotto mano.
Questi biscottini sono il risultato di una di queste
improvvisazioni.
La massa é la tipica massa per crostata che mi ha insegnato
la nonna Carla, solo che con ingredienti adattati.
Molti di voi si stupiranno poiché per la prima volta nella
storia di questo blog appare il burro tra gli ingredienti. Ebbene si, una
piccola eccezione alla dieta senza grassi animali.
Per chi di voi non volesse accompagnarmi in questa piccola
eccezione alla dieta sana, potete tranquillamente usare olio di semi.
Per quanto riguarda la teglia, io ho usato una mini
muffiniera. I biscotti erano della dimensione perfetta… da mangiare in un sol
boccone!
Ingredienti per la massa:
100 gr burro
2 albumi uova biologiche
150 gr farina di riso integrale
2 cucchiai miele di riso (o altro dolcificante naturale)
Preparazione
In un recipiente mescolare gli ingredienti secchi. Far
sciogliere il burro e aggiungere il miele di riso e gli albumi. Mescolare gli
ingredienti secchi a quelli liquidi. Impastare.
Lasciare la massa in frigorifero a riposare per almeno 1
ora.
Lavorate la massa con le mani. La consistenza deve essere
solida ma se non ci sono problema se la massa resta friabile. Starà a voi
preparala con le mani in modo da farla aderire bene agli stampini.
Se la massa diventa troppo dura non dubitate ad ammorbidirla
con un goccio d’acqua tiepida.
Ungere le
formine per i biscotti. Riempire con la massa, avendo cura di lasciare
un buco al centro. Riempire con la marmellata.
---------------------------------------
Traducción al español
El deseo de algo dulce me acompaña constantemente durante
todo el fin de semana. Consecuencia inevitable y predecible de una semana de
privaciones: ver dulces y postres prohibidos en todos sitios, ir con un amiga a
beber en mi sitio favorito y ni siquiera poder degustar un pequeño postre...
Y así me desquito de
semana. Desde el sábado por la mañana trato de desayunar con una buena torta
casera, sin gluten y sin azúcar.
A veces no sé qué inventar y improviso con los ingredientes
que tengo a la mano.
Estas galletas son el resultado de una de estas
improvisaciones.
La masa es la masa típica me enseñó la abuela Carla, sólo
que con los ingredientes adecuados.
Muchos de ustedes se sorprenderán porque por primera vez en
la historia de este blog aparece la mantequilla entre los ingredientes. Pues
sí, una pequeña excepción a la dieta sin grasas animales.
;-)
Para aquellos de ustedes que no quieran acompañarme en esta
pequeña excepción a la dieta saludable y sin grasa animal, pueden utilizar
aceite de semilla.
Como molde para las galletas yo he utilizado un mini
muffiniera. Las galletas quedaron muy bien con este molde... el tamaño perfecto para comerlas de un solo bocado!
100 g de mantequilla
2 claras de huevos orgánicos
150 g de harina de arroz integral
2 cucharadas de miel de arroz (u otro endulzante natural)
150 gr mermelada casera de moras
Preparación
En un bol, mezclar los ingredientes secos. Derretir la
mantequilla y agregar la miel de arroz y las claras de huevo. Mezcle los
ingredientes secos a los líquidos. Amasar con energía.
Dejar reposar la masa en la nevera al menos 1 hora.
Trabajar la masa con las manos. El compuesto debe ser
sólido, pero si no hay ningún problema si la masa es friable. Tendrán que
ayudarse con las manos húmedas para adaptar la masa al molde. Si la masa es demasiado dura no duden en
utilizar una gota de agua tibia para ablandarla.
Engrasar los moldes para galletas. Rellenar los moldes con
la masa, teniendo cuidado de dejar un hueco en el centro. Rellenar con
mermelada.
Hornear en horno precalentado a 180 grados.
Se ven riquísimos! Hija yo estoy igual , durante la semana me persiguen los postres de las pastelerías y sin poder comerlos asiq los fines de semana toca coxinarmelos pero están bien ricos y estos bocados son estupendos!
ResponderEliminarBesos
muy ricas y muy lindas y rico relleno,abrazos.
ResponderEliminar